martes, 27 de noviembre de 2007

Lluvia.



Fuera aún llovía torrencialmente. Tapada hasta los hombros, descansaba plácidamente con la cabeza sobre la almohada apoyada pesadamente. Sus castaños rizos se extendían a lo largo y ancho del colchón casi rozando el suelo por uno de sus extremos. Su cara angelical descansaba, nada hacía presagiar lo que minutos después ocurriría. Un rayo iluminó por completo la habitación victoriana sumamente recargada en la que descansaba la niña, la cual seguía inmersa en su propio mundo, ajena a la realidad.

(…Sabes que quiere hacerte daño…)

La niña se giró en la cama, con un mal gesto en la cara, como si algo la incomodara, pero tras volver a coger la postura, continuó descansando placidamente.

(…No me crees? Acércate a ella.. ya verás como quiere hacerte mucho daño..)

Se tapó un poco más, para intentar callar aquellas voces, pues aún no se había dado cuenta de que venían de su interior.
Un segundo rayo iluminó la habitación, creando sombras sobre sus muñecos, que daban un aspecto de lo más tétrico. Seguido casi de inmediato vino el trueno,muhco más atronador que el anterior, haciendo temblar ligeramente el suelo. La pequeña abrió los ojos asustada.

(…¿Te da miedo un simple rayo?..)

La niña se levantó aterrorizada, y entre gritos y lágrimas corrió hasta la habitación de su madre, abriéndola de golpe.

-¡Mamá! Tengo miedo mamá, los truenos me...

La niña quedó en silencio de repente. Frente a ella, con una lámpara de vela que malamente iluminaba la habitación, se encontraba su madre, mirándola sorprendida.
Sobre una mesa de cristal y madera, cual sala de operaciones, había un pequeño oso de tela de aspecto enternecedor abierto por una costura en el pecho, y a su lado una pequeña caja de costura y un botellín de veneno en el cual la niña realmente no reparó, pues contemplaba con una mezcla de horror e ira cómo su madre había abierto en canal a su pobre osito.

-Déjame que te explique…-Intentó vanamente excusarse la mujer mirándola con algo de miedo.

La niña miró a su madre con una chispa de locura en sus ojos, y en un rápido movimiento cogió la lámpara de vela, derramando la cera ardiente sobre la cara de su madre, la cual emitió un grito de dolor capaz de superar incluso el ruido de los truenos que caían. Aprovechado la confusión, corrió a recoger a su oso, encontrando sobre la mesa unas tijeras de descoser de punta muy afilada y fina.

Observó por un instante a su madre, que yacía en el suelo sollozando con las manos sobre la cara. En un instante, la pequeña niña se acercó a su madre, tijeras en mano, y le asestó tres puñaladas en la espalda, con una fuerza poco común para su edad, como venganza por haber abierto en canal a su juguete favorito. Un charco de espeso líquido color carmesí oscuro comenzó a formarse alrededor de la mujer que agonizaba frente a la mirada tranquila de su hija, manchando los delicados dedos y el bajo extremadamente recargado del camisón de la pequeña, la cual sonreía aun mirando el cuerpo ya sin vida de la mujer, halagada por las alabanzas de su voz interior. Se dio cuenta de que los rayos habían cesado, y más tranquila se dirigió de nuevo a su habitación, con una sonrisa que mezclaba la inocencia con la locura.
-Buenas noches mami, que descanses…

domingo, 4 de noviembre de 2007

Perdámonos en un mundo en el que las paredes gotean sangre, y de los árboles caen pájaros con una bala en el cerebro...
Que en todas las fotos haya extrañas apariciones, y por las noches debajo de la cama no haya sólo telarañas.
Donde si cierras los ojos te encuentras a tu propio miedo de frente, donde una sonrisa signifique que vas a asesinar...
Donde dar paseos por el bosque signifique encontrar cadáveres malolientes tras los árboles.. e ir a la cocina signifique tener impulso de coger un cuchillo...

Perdámonos...

Perdamonos en los sueños que nos hacen llorar, en los lugares en los que nos duele respirar...
Perdámonos en los más horrorosos momenots, en los deja vù más caóticos, en aquel lugar grotesco que, aunque nunca quisiste imaginar, siempre apareció en tu cerebro.
Perdámonos para que el asesino nos encuentre, o para encontrar a nuestra presa y despiazarla..

Sé que tienes miedo, todos lo tenemos... Ríndete, ya no vas a salir de aquí... Y tu peor pesadilla te está esperando ahí abajo, donde tus horrores se repetirán una y otra vez.


Espera, abre los ojos... Éste es el mundo real....... ¿Verdad que asusta más?