martes, 5 de febrero de 2008



Intenta crecer. Intenta ser más grande. y ser más feliz. Intenta sonreír a todo, sin que la hagan daño.

Quiere ser agena a los males del mundo, porque, al fin y al cabo, ella no los está viviendo.

Cualquiera diría que vive en una pompa, que es una egoísta, que sólo piensa en ella. Pero, que miren en su interior. ¿Acaso ellos no son egoistas? Intentan hacerla daño, para que comience a ser solidaria, ¿para qué? Nadie lo es.

Ha cambiado. Ahora lo que los demás dicen, no la importa, pues ya no vive en el mundo terrenal. Lo consiguió, se elevó por encima de las estrellas. Aunque está postrada en una cama, nos observa desde arriba, con una sonrisa. Ahora sí es feliz. Cree que tiene lo que quería, cree que ésa era la solución...

Necesitaba elevarse, evadirse, alejarse. No queria seguir viviendo en el suelo, junto a los problemas. Superar a las nubes, colocarse junto a uno de aquellos luminosos luceros, y sonreír, como ellos hacen, a la noche.

Mas nunca será una verdadera estrella.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sintiéndose una estrella no necesita nada más para ser feliz, aunque llegará el momento en que se apague su luz, chocando con la realidad.

Hay que ser realista pero también egoísta. Equilibrar la balanza en cada situación.

Me gusta mucho cómo escribes. No puedo hacer críticas, solo de nivel gramatical (laísmo).

Expresas con claridad lo que quieres mostrar, lo que ves, lo que sientes. Me ha llegado al corazón sintiéndome identificada con cada línea.

Esperaré nuevas entradas con impaciencia, ¡ánimo!