lunes, 7 de abril de 2008

Respira hondo


Cierra los ojos. Evádete. No, no esta.
Espera, sí, sigue ahí. Sus gritos repiquetean en tu cerebro aún. Inténtalo de nuevo, cierra los ojos.
Ahora sí, ha desaparecido. De nuevo estás en el mundo de los sueños. Por fín ella ya no está cerca tuyo. Ahí puedes ser quien quieres ser de verdad.
Respira hondo. No pasa nada, estás bien.
Un grito. Allí está de nuevo. Despiertas, sobre tu cama, abrazada a tí misma. En la puerta, de nuevo recordándote la mierda de vida que llevas. El pecho, duele. Sabe dónde darte, para que no puedas decir nada más. La odias, con todas tus fuerzas, y te pregúntas cómo pudisteis llegar a eso. ¿Darla una oportunidad? Claro, cómo no... La cuentas tus más íntimos secretos... Al fin y al cabo, ella debe saberlos. Error, ya sabe dónde darte, la próxima vez. Porque sí, habrá otra, y otra, y otra...
Es increíble cómo todo cambió desde aquel agosto de hace.... ¿cuatro años? Cuatro años, siempre repitiéndo todo aquello. Siempre es ella la que gana, al fín y al cabo, tú eres una mierda, no vales para nada. Ella ha rehecho su vida. Tú no. No te lo mereces.


Y ahí vienen los gritos, de nuevo. Cierra los ojos, fuerte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nadie es nunca lo que no quiere ser...
Convéncete de lo que vales, toma conciencia de ti misma y nunca dejes que lo que digan o hagan otros te destruya.
Seguro que puedes rehacer tu vida si es lo que quieres y te lo merecerás siempre que quieras que así sea.

Además recuerda que nunca nadie tiene una vida perfecta. Todos ellos son infelices, pero siempre necesitan que haya alguien más infeliz que ellos... así pueden irse a dormir noche tras noche tranquilos...

No te conozco, pero me atrevo a decir que te mereces todo aquello que tienes o consigas...

Anónimo dijo...

Nunca te había olvidado ^^

Me da miedo... puede ser que las palabras me impresionen y por eso me asustan, pero no de pánico, sino por lo que expresas, lo reflejas de una manera intensa y me asusta que alguien pueda sufrir de tal manera y lo haga sola.
Busca apoyo, puede acompañarte un peluche en las noches, así hablas con él, que no sé qué puede ser peor, pero por lo menos te ríes de ti misma o al menos oyes la voz pero no la escuchas :3

Un saludo. Sé fuerte!!